sábado, 1 de agosto de 2015

MI PROYECTO PERSONAL

A continuación presentare algunos puntos de mi proyecto personal. 


NIVEL GENERAL

¿QUÉ IMAGEN TIENES DE TI MISMO (A)?
R. Soy una persona única, con mis virtudes y defectos, me considero un joven muy independiente; mi personalidad y manera de ser influyen mucho en mi actuar. En ocasiones soy muy indeciso, siempre busco el lado positivo de las cosas. No me dejo vencer fácilmente.

 ¿ERES CAPAZ DE INDIVIDUAR LA FUNDAMENTAL “BONDAD” DE TU SER PARA FORMAR UN POSITIVO CONCEPTO DE TI MISMO (A)?
R. Sí. Siempre buscando hacer el bien. Para mí bondad es paciencia, amabilidad, comprensión hacia los demás. Buscando el bien común, sin esperar recompensa alguna, elogio o felicitación; esa vocación de servicio hace que me sienta pleno conmigo mismo.

¿TE ACEPTAS CÓMO ERES?
R. Sí, pues Dios me hizo a su imagen y semejanza. Soy un joven sano, cuento con el apoyo de mis padres; desde lo personal hasta lo educativo, velan y luchan por darme lo mejor a mí y a mi hermana. Siempre debemos ser agradecidos con nuestros padres pues son ellos que sin esperar nada a cambio nos dan todo.

DESCRIBE EL CUADRO DE VALORES QUE ORIENTA TU VIDA. 
R.  Estoy rodeado de mucha paz, vivo en un mundo donde los valores han sido inculcado desde siempre. Mis padres han creado, formado e inculcado valores de respeto, solidaridad, responsabilidad, trabajo,  humildad, sencillez y sobre todo amor. Gracias a ellos soy lo que soy y siempre busco llenarme de cosas buenas, gente sana que contribuya a que sea una mejor persona.

¿TE SIENTES CAPAZ PARA DECIDIR?
R.  Si, esto depende de la situación o el momento que se me presente. O de no ser así busco el apoyo en mis padres o hermana. También mi abuela materna me apoya y aconseja mucho, siempre buscando y deseando lo mejor para mí.


NIVEL PSICOLÓGICO

¿QUÉ GRADO DE AUTOESTIMA TIENES?
R. Considero que tengo un grado de autoestima alta, ya que me siento complacido por la persona que soy. Nunca debemos desanimarnos cuando se nos presenta alguna situación, al contrario debemos buscar la manera de salir adelante y verle el lado positivo a las cosas. Estos aspectos que he mencionado influyen en mi grado de autoestima.  

¿TE SIENTES RECONOCIDO O VALORIZADO POR LOS DEMÁS?
R. Sí, pues con las personas que trato, buscan más lo que soy como persona que lo que tengo. Todo esto va a depender como actuemos y como nos comportemos. Siempre con humildad, respeto y buscando el bien común.

¿ACEPTAS TU REALIDAD INTERIOR? O ¿VIVES EN PAZ CON TU PASADO? 
R. Si acepto mi realidad, Dios me ha creado con una misión, me ha mandado con unos padres maravillosos, aparte que ha hecho que sea una persona muy sana, muy madura y con muchas expectativas de la vida. Vivir cada día como si fuese el último. Disfruto compartir con los demás y aprender cada día de ellos.

¿ERES CAPAZ DE PERDONARTE PARA CONVERTIRTE EN INSTRUMENTO DE PERDÓN PARA LOS DEMÁS?
R. Si soy capaz. Jesucristo es el único perfecto. Todos somos seres humanos y cometemos errores. Es por eso que para poder perdonar, debemos perdonarnos nosotros mismos, sacar esos malos pensamientos, rencores porque esa es la única manera de que podremos ser felices y perdonar a los demás. Hay que vivir en paz, agradecer cada cosa que Dios nos da, ya que así seremos mejores personas y por ende con los demás.

Momento importante junto a mis queridos padres; mi graduación.





La vida en la comunidad cristiana y la humanidad nueva


El presente articulo con un intento de sistematización de la teología comunitaria, con la perspectiva de que nos aporte alguna pauta a tener en cuenta en nuestras comunidades actuales.

-Carácter sacramental de la comunidad. “Donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos’ afirma Jesús en el evangelio de Mateo. Jesús garantiza su presencia en la comunidad, si ésta lo es ‘en nombre” suyo. La comunidad cristiana es así el signo sacramental de la continuidad de la presencia del Resucitado en cada generación.

- Acogida del Reino. Es esta una actitud individual y, a la vez, comunitaria. Para entrar en el Reino hay que tener el corazón de un niño, saberse en manos de Dios. Ello genera una confianza radical en Dios y una dependencia filial de Él, a la vez que excluye, de la relación comunitaria, considerarse más importante que otros, o bien evitar altanerías y autosuficiencias frente a los hermanos, particularmente los más sencillos.

- Unión fraterna. Es éste uno de los aspectos en que más insisten los autores del NT, quizá porque es uno de los más difíciles de alcanzar, ya que constituye una meta permanente de toda comunidad. La unión fraterna se expresa en la unanimidad, que no significa pensar todos igual, sino en “sentir’ con un solo corazón y una sola alma.

- Solidaridad. Este aspecto se halla en dependencia del anterior, pero va más allá. En la comunidad apostólica sus miembros comparten sus penas y sus alegrías, se sienten solidarios con las necesidades unos de otros, de manera que comparten lo que tienen, y se ayudan mutuamente a sobrellevar sus cargas personales y familiares.

-Hospitalidad. Es una exhortación que hemos visto repetida. Dado el carácter itinerante de numerosos misioneros del Evangelio en la edad apostólica, y la comunicación entre las comunidades mediante el envío de hermanos de unas a otras, la hospitalidad supone la acogida de esos misioneros y de esos hermanos en las casas cristianas, supone el escuchar sus enseñanzas y sus noticias, supone el proveer para la continuación de su viaje, o su regreso a casa.

-El respeto, la corrección fraterna y el perdón. Las relaciones fraternas en el interior de las comunidades apostólicas conocieron también la debilidad y el conflicto. Por ello, los autores neo-testamentarios, llenos de realismo y de sentido común, insisten en el respeto hacia los hermanos más débiles en su fe: evitando por una parte el desprecio y, por otra, el escándalo, es decir aquella conducta que pueda apartar al hermano la fe en Cristo o de su pertenencia a la comunidad.

- La fracción del pan y la oración. La fracción del pan es el gesto sacramental de la presencia de Cristo en la comunidad apostólica; una presencia que sostiene la vida de la comunidad e impulsa hacia la misión. La oración de la comunidad apostólica es a la vez alabanza e intercesión. Alabanza por la obra de Dios que se va realizando en la vida de la comunidad y en la de las personas que la rodean. Intercesión para obtener la perseverancia en la prueba y la libertad interior necesaria para testimoniar la Resurrección en un ambiente hostil o indiferente.

- Comunidad en conflicto. Las comunidades de todos los tiempos han conocido el conflicto intra e inter-comunitario. En autor de Hechos nos presenta el itinerario que siguió la comunidad apostólica para resolver el importante conflicto de la aceptación de los no judíos. Su proceder puede resultar iluminador también para nuestras comunidades.

- Respeto hacia los dirigentes. Este aspecto lo hemos encontrado en la carta a los Hebreos. El autor invita a los miembros de la comunidad a respetar a los dirigentes, a imitar su vida y su fe, y a facilitarles la tarea animadora evitando de
ponerles trabas. En las comunidades neo-testamentarias se da siempre el eje binario comunidad – apóstol (o evangelista).

-Perseverancia en la tribulación. Los escritos neo-testamentarios nos hablan directa o indirectamente de la vida de las comunidades que en este momento están sufriendo persecución por parte de las sinagogas judías o por parte de las autoridades romanas.

-Testimonio de la Resurrección. Los apóstoles y la comunidad apostólica dan testimonio de la Resurrección de Cristo mediante signos eficaces. Liberando a endemoniados, curando a enfermos, resucitando a difuntos, hablando con libertad frente al Sanedrín. La vida comunitaria es ad ¡otra lo que el testimonio es ad extra. Un reflejo de la presencia del Resucitado, del que la comunidad es sacramento.

-Significatividad de la comunidad. Las comunidades cristianas, aunque perseguidas por las autoridades judías o romanas, gozaban de aprecio entre las clases populares: ‘eran bien vistos por todos’, generaliza el autor de Hechos. Hoy lo decimos con una expresión más difícil: eran significativas, por su coherencia de vida con el Evangelio y por el testimonio que daban de él. 



La Persona de Jesucristo



Muchas personas tienen una determinada imagen de Jesús, la imagen que mejor encaja con sus inclinaciones personales y con la propia manera de ver la vida. Por eso unos se imaginan a Jesús como una especie de ser celestial y divino, que poco tiene que ver con lo que es un hombre de carne y hueso. Mientras que otros, por el contrario, se figuran a Jesús como si hubiera sido un revolucionario sociopolítico o un anarquista subversivo, que pretendió luchar contra la dominación romana en Palestina. Evidentemente, Jesús no pudo ser ambas cosas. 

Hombre libre 

Jesús y la ley Ante todo, la libertad en relación a la ley. Sabemos que la ley religiosa era la institución fundamental del pueblo judío. Este pueblo era, en efecto, el pueblo de la ley. Y su religión, la religión de la ley. De tal manera que la observancia de dicha ley se consideraba como la mediación esencial en la relación del hombre con Dios. Por eso violar la ley era la cosa más grave que podía hacer un judío. Hasta el punto de que una violación importante de la ley llevaba consigo la pena de muerte. 

Cercano a los marginados 

Marginados propiamente tales En la sociedad y en el tiempo de Jesús, marginados propiamente tales eran los marginados por causa de la religión. A esta categoría de personas pertenecían muchos ciudadanos de Israel: los que no tenían un origen legítimo, como eran los hijos ilegítimos de sacerdotes, los prosélitos (paganos convertidos al judaísmo), los esclavos emancipados, los bastardos, los esclavos del templo; los hijos de padre desconocido, los expósitos; los que ejercían oficios despreciados, como eran los arrieros de asnos, los que cuidaban de los camellos, los cocheros, los pastores, los tenderos, los carniceros, los basureros, los fundidores de cobre, los curtidores, los recaudadores de contribuciones, etc.; pero especialmente se consideraban como impuros, y, por tanto, eran marginados, los "pecadores", prostitutas y publicanos, y los que padecían ciertas enfermedades, sobre todo los leprosos; además eran también fuertemente marginados los samaritanos y los paganos en general. 


Jesús y los pobres 

Cuando Jesús anuncia su programa (Mt 11,5; Lc 4,18), indica que su ministerio y su tarea preferente se dirige a los cojos, ciegos, sordos, leprosos, pobres, cautivos y oprimidos. Lo que Jesús hace con estas gentes no es una simple labor de beneficencia. Es verdad que Jesús exige, a los que le van a seguir, que den sus bienes a los pobres (Mc 10,21 par; Mt 9,20.22; Le 5,11.18; 18,28; Mt 19,27); y se sabe que en la comunidad de Jesús existía esta práctica (Mc 14,5.7; Jn 13,29; cf. Lc 19,8). Pero la acción de Jesús va mucho más lejos: se trata de que los pobres y desgraciados de la tierra son los privilegiados en el Reino. Teniendo en cuenta que, en todos estos casos, no se trata de pobres "de espíritu" (ricos con el corazón despegado de tos bienes), sino de pobres reales, las gentes más desgraciadas de la sociedad.


LA PERSONALIDAD DE JESÚS

La originalidad de Jesús se advierte claramente si se tiene en cuenta que él no se adaptó ni se pareció a ninguno de los modelos existentes en aquella sociedad. Me refiero a los modelos establecidos de acercamiento a Dios. El, en efecto, no fue funcionario del templo (sacerdote), ni piadoso observante de la ley (fariseo), ni asceta del desierto (esenio), ni revolucionario violento en la lucha contra la dominación romana (zelota). Jesús rompe con todos los esquemas, salta por encima de todos los convencionalismos, no se dedica a imitar a nadie. De tal manera que su personalidad es irreductible a cualquier modelo humano. Esta originalidad tiene su razón de ser en el profundo misterio de Jesús. Porque en él es Dios mismo quien se manifiesta y quien se da a conocer. "Quien me ve a mí está viendo al Padre" (Jn 14,9). Ver a Jesús es ver a Dios.


Diversidad de religiones y visión cristiana - Humanismo cristiano.




América se ha convertido en un símbolo de esperanza para muchos grupos religiosos. Los cálculos aproximados sugieren que hay más de 1,500 organizaciones religiosas en América. Algunas de estas religiones, tales como el Cristianismo y el Judaísmo, tienen una larga tradición. Otras, como el Hinduismo, el Budismo y el Islam son manifestaciones más recientes. 

El siglo veinte ha sido testigo de la mayor afluencia de grupos religiosos a los Estados Unidos, y muchas de estas "nuevas" religiones consideran a América para ser su campo misionero inicial.

 Las religiones del mundo han sido clasificadas en dos categorías: el Lejano Oriente y el Oriente Medio. El Hinduismo y el Budismo se originaron en la India, mientras que el Judaísmo, el Cristianismo, y el Islam se originaron en el Oriente Medio. A continuación se describen los principios más importantes de cada una de estas creencias.



  • HINDUISMO. Se inició alrededor del año 2000 A.C. No tiene un fundador único y es la más diversificada de todas las religiones principales del mundo.

  •  BUDISMO. Se inició como un movimiento dentro del Hinduismo a través de los esfuerzos de Siddhartha Gautama (nacido en el año 563 A.C.), quien estaba insatisfecho con las respuestas del hinduismo a los problemas de la vida. Un día, mientras estaba sentado bajo una higuera encontró las respuestas a los problemas de la vida a través de la iluminación. Más tarde, fue llamado Buda ("el iluminado").

  • JUDAISMO. Tiene su origen en Abraham, quien vivió en el Oriente Medio alrededor del año 2000 A.C. El judaísmo se enfoca en la adoración al único Dios. Fue la primera religión en el mundo que adoptó la creencia de que sólo hay un Dios. Dios es visto como amoroso, personal y bueno en Su creación del universo y en Su trato con la humanidad. Los seres humanos fueron creados a Su imagen y fueron destinados a adorarle a Él. Los judíos creen que son el Pueblo escogido de Dios para dar a conocer Su verdad al mundo.

  • CRISTIANISMO. Tuvo sus orígenes con Jesús de Nazaret, llamado el Cristo, porque Él es considerado el Mesías que traería la salvación al mundo. Los cristianos son Trinitarios. Creen que hay un sólo Dios. Pero también creen que Dios se ha revelado a Sí mismo como tres personas -el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Como en el Judaísmo, la creación, la historia y la humanidad tienen un gran propósito y fueron creadas por un Dios amoroso.

  • ISLAMISMO. Es una de las más recientes religiones del mundo, comenzó con el trabajo de Mahoma en el año (570-632 D.C.) en lo que actualmente es Arabia Saudita. El Islam tiene similitudes con el Judaísmo y el Cristianismo, particularmente en su creencia monoteísta. Las diferencias con el Cristianismo incluyen el rechazo a la Trinidad y la negación de la muerte, sepultura y resurrección de Jesús. Sin embargo, creen que Jesús fue un gran profeta. La escritura del Islam es llamada el Corán, la palabra de Dios dictada a Mahoma. La vida es para vivirse en subordinación a la voluntad de Dios. 


La influencia del judaísmo en el cristianismo

 Gracias a muchas pruebas documentales y el trabajo bastante grande llevada a cabo por los científicos, ya que precisamente se puede establecerse que el cristianismo primitivo se originó en el judío y reflejan en gran medida las formas de pensamiento y religiosos judíos. De hecho, y Cristo mismo y Pablo y otros Apóstoles eran por nacimiento y crianza y el lenguaje de brillantes representantes de la comunidad judía, tradición respetada en el judaísmo. 




Humanismo Cristiano 

El humanismo tiende esencialmente a hacer al hombre más verdaderamente humano y a manifestar su grandeza original haciéndolo participar en todo cuanto puede enriquecerlo en la naturaleza y en la historia. Requiere a un tiempo que el hombre desarrolle las virtualidades en él contenidas, sus fuerzas creadoras y la vida de la razón, y trabaje para convertir las fuerzas del mundo físico en instrumentos de su libertad. 

Promesa de Dios y liberación Integral

 El fin principal de la Iglesia es procurar por todos los medios la salvación del hombre y de la mujer, pero esta salvación debe ser de modo integral e integrante. Integral en el sentido de que no busque sólo la salvación de una parte del ser humano, sea ésta solamente su alma o sólo su cuerpo; en este sentido, en el magisterio eclesiástico se nos ha recordado recientemente de que "toda actividad de la Iglesia es una expresión de un amor que busca el bien integral del ser humano: busca su evangelización mediante su Palabra y los Sacramentos.


La Humanidad y sus grandes situaciones: Tendencias de la actualidad: mundialización y globalización. Proceso de maduración humana: apertura a la trascendencia. Revelación y fe.



Los seres humanos nos hemos puesto en un reto mucho mayor que en las épocas anteriores. Existe toda una expresión de diversos grupos culturales, de corte religioso, tradicional, esotérico, racial, étnico, nacional, etc. Cada uno sosteniendo su derecho a vivir libremente. Tales son los casos de conflictos creados por los Servios con los Croatas y Bosnios que originó un serio conflicto armado (incluyendo las masacres llamadas “limpiezas étnicas”) en el seno de la cultura occidental en los años 90. Los sentimientos de xenofobia en Europa, Estados Unidos y en otras partes del mundo.

 ¿Qué es la cultura? 
La cultura como definición es una abstracción, necesaria para entender dicha realidad. Así, lo que existe es una pluralidad de culturas. Pero, ¿no estará creando la globalización una cultura humana, identificando así la definición con la realidad? Presentaremos una definición de cultura y de ahí veremos sus características. Y como estamos hablando de globalización señalaré tres tendencias que las culturas han tenido cuando crecieron demasiado.

A partir de esta definición de cultura, queremos hacer relevante su contenido ético:

 a) Carácter ontológico: La cultura hace referencia al nuestro ser, no es un ornato ni un saber para privilegiados. Lo que somos se constituye dentro y por la cultura que heredamos y constituimos. La cultura no pertenece al orden del “tener” sino a la dimensión del “ser”. 

b) Carácter social: Una forma de vida que se constituye en comunidad. La cultura permite una solidaridad que le da cohesión al grupo social.

Retos y perspectivas antes la globalización 
Los retos éticos de la globalización, A partir de todo lo anterior, ahora podemos presentar los retos que tiene la ética. Recordemos que uno de los significados antiguos de la palabra ética era forma de vida. Pues bien, la globalización no es sólo un asunto económico ni tecnocientífico, propone una forma de vida, por lo tanto encierra un contenido ético. 

Quiero sostener que las grandes tradiciones morales premodernas comparten tres características:
 a) Una idea de humanidad
b) Que al hombre no se diferencia de otro si no es por la conducta moral
c) La normatividad moral queda sustentada en la reciprocidad contenida en diversas tradiciones religiosas, la que se ha denominado “regla de oro”: “no hagas a otro lo que no quieras que hagan contigo”.

 MADUREZ HUMANA. MADUREZ CRISTIANA 

El concepto madurez está íntimamente ligado al equilibrio personal, y fundamentalmente a la integración de las dimensiones más profundas de la personalidad. En una célebre frase a este respecto, Freud identifica la madurez con la capacidad de amar y trabajar en libertad, o la capacidad de resolver conflictos internos, principalmente inconscientes, que impiden amar y paralizan o dificultan toda capacidad productiva. 


La psicología humanista, que realiza el intento de recoger las aportaciones del psicoanálisis y de la psicología experimental. Aborda la madurez desde la óptica del crecimiento personal, la motivación y la autoestima. Abraham Maslow, en su teoría de las motivaciones, hace caer en la cuenta de que más allá de las motivaciones básicas, que se caracterizan por su capacidad de ser saciadas, existen otras que denomina motivaciones superiores, que son específicas de la especie humana y se caracterizan por su capacidad de retroalimentación: cuanto más se cultivan más necesidad tenemos de vivirlas y practicarlas. Entre ellas encontramos las necesidades de tipo ético y estético y, principalmente, la necesidad de sentido.